Cuerpo y mente durante el desempleo

Cuerpo y mente durante el desempleo

Una de las preguntas que siempre hago en las sesiones de orientación sociolaboral a las personas que he atendido en los distintos programas en los que participo es la siguiente:
¿Has cambiado algún hábito desde el inicio de tu desempleo? La mayoría de las veces la respuesta suele ser negativa o me comentan algunos cambios referentes al ahorro. Por este motivo, me he lanzado a escribir este post.

Es importante transmitir la necesidad de realizar algunos ajustes en nuestra vida cuando comenzamos el desempleo como punto de partida para el resto de lo que viene.

Parafrasear uno de los principios del Libro del Tao,“La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos —solo crea dolor—. Deja que la realidad sea la realidad” me sirve para ilustrar lo importante que es asimilar la idea de cambio inherente al proceso de desempleo.
El desempleo suele ser un encontronazo frontal con nuestras debilidades, y en este punto es necesario partir de un principio fundamental: Cuerpo y mente deben estar preparados para la acción y abiertos a pedalear juntos en una contrarreloj.

Cuando somos conscientes de la importancia que tiene la salud de nuestro cuerpo en nuestros procesos mentales y capacidades, el cambio o la mejora de alguna de nuestras facetas vitales se antoja más fácil y viable. Para no alargarme mucho, me gustaría recomendaros algunos cambios que realmente pueden ayudarte en este trance:

1. Alimentación: dedica un tiempo razonable (que ahora tienes) a preparar tus propios platos de comida y comprar alimentos frescos y bajos en grasas y azúcares.

2. Si sueles consumir alcohol, reduce la cantidad que ingieres lo máximo posible y solo durante el fin de semana.

3. Acostúmbrate a despertarte a una hora fija y a primera hora de la mañana. No más tarde de las ocho de la mañana. Es importante.

4. Dedica al menos una hora al día al ejercicio físico que te permita tu estado de forma. Es una buena oportunidad para empezar a mejorar tu rendimiento físico con ejercicio en casa y en la calle.

5. Establece un horario dedicado a búsqueda de empleo fijo al día y otro a formarte en alguna nueva habilidad.

6. Intenta comenzar una actividad nueva que te permita socializar: asistencia presencial a cursos (se puede con medidas anticovid), voluntariados, clubs deportivos o de otra índole, etc.

7. Desactiva ideas negativas que hayas retenido del pasado o de tu último puesto de trabajo. Acepta la situación y enfócate a resultados y soluciones.

8. Pide ayuda si la necesitas. Hay servicios de orientación profesional en muchos ayuntamientos y entidades sociales. Déjate ayudar.

billow926

Es probable que este listado de sugerencias te resulte tedioso y difícil de aplicar, pero puedo asegurarte que el resultado de aplicar estos cambios hacen que bien merezca la pena el esfuerzo.

No olvides que el desempleo puede convertirse en un proceso de transformación personal y profesional completo.
Espero que te haya interesado y te haya resultado útil. Si es así, por favor, no dudes en compartirlo a quién consideres oportuno.

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