Si estás en el paro: ¡natación!

Como sabéis, el deporte es positivo en cualquier circunstancia de la vida. Sin embargo, en periodos prolongados de desempleo se convierte en un excelente aliado para el día a día. 

Cuando estamos en la búsqueda de empleo se suele adquirir la rutina de pasar muchas horas frente al ordenador y el sedentarismo se convierte en tónica general como en tiempos activos en la oficina. Este hecho unido a la circunstancia de estar expectante ante posibles llamadas y nuevos puestos, puede ocasionar una acumulación de estrés en el cuerpo nada positivo. Dentro de la amplia gama de deportes que tenemos para elegir, el más sencillo y beneficioso de practicar es entre otros, la natación.

La natación es un deporte aeróbico muy positivo para nuestra salud cardiovascular que además implica a una gran cantidad de músculos en su ejercicio y contribuye a fortalecerlos. Es un ejercicio descontracturante, que te proporciona energía, al mismo tiempo que te permite liberar estrés. Por otra parte, es un reductor instantáneo de procesos leves de ansiedad que una persona en paro en el día a día aparte de ser un inductor de sensación de bienestar. Cabe destacar también que el ejercicio continuado de natación fortalece tu organismo. Hace que estés más alerta, con más equilibrio y que tengas un tiempo de reacción complejo más eficiente y rápido, por lo que las caídas y golpes se reducen. Os recomendaría al menos cuatro sesiones de natación por semana. Conviene empezar con periodos corto de 30 minutos. Una vez adquirido el hábito se pude ampliar dichas sesiones a 45 minutos, una hora o incluso más. Hay muchas piscinas públicas en las ciudades y suelen tener precios bastante reducidos para los beneficios que esta práctica genera. Recuerda adquirir un traje de baño adecuado, gafas y gorro. 

Animaós y notaréis los beneficios desde el primer día. 1, 2, 3, Splasshhh!!