Lo que escribo aquí es probable que no se aprenda en un Master de Recursos Humanos o en un emebea, pero básicamente es una cuestión de sentido común y de principios.
Aunque un elevado porcentaje de las personas que se dedican a selección son excelentes profesionales, todavía prevalecen personas que trabajan en ésto y no deberían hacerlo. Es una práctica extendida desde hace muchos años el no informar a un candidato de su status en un proceso de selección determinado. Lo que es peor, se puede producir incluso, que no se informe a un candidato previamente entrevistado. Existen las odiosas respuestas automatizadas por e-mail que son resultan ser incluso peor opción que el no hacer nada.
Me da la impresión de que a medida que aumenta la demanda de empleo y se masifican mas los procesos de selección, peores prácticas se generan. Hay una mina de oro por explotar. Esto se debe a la automatización y optimización de procesos en las comunicaciones de selección y además, puede volverse en contra de la empresa si se utiliza mal. Si un proceso no ha tenido muchos candidatos, no pasa nada por dedicar unos minutos a llamarles a todos y explicarles en que ha quedado todo y desde luego no mantener semanas sin información. Es cierto, que se está consolidando un modelo de relación volátil con la empresa, que empieza desde la propia entrevista.
Desde mi punto de vista, el departamento de selección es la primera referencia que tenemos de una empresa. En mi caso, el modus operandi de los técnicos de selección ha servido para decidir no continuar con determinada empresa en su proceso de selección. Son los encargados de transmitir el falaz concepto de filosofía de la empresa y deberían de creérselo cuando te lo explican y cuando interactúan con el candidato.
El candidato es sagrado y merece todo el respeto del mundo. Muchas veces se desplazan cientos de kilómetros o se van a una entrevista en su horario de trabajo y eso, a menudo nunca se valora. Se opta por el comentario, “si de verdad le interesa este puesto, que se adapte.”
No hay nada mas oportuno que una crisis para sacar lo peor de las personas u organizaciones. Es muy probable que el candidato deba de cumplir un papel mas activo si se encuentra con una empresa que no sabe dar un tratamiento adecuado al candidato. De esta forma el director de recursos humanos de turno deberá de tomar las decisiones adecuadas.
Aprovecho este artículo para sugerir por favor a las empresas que no utilicen en sus fotos de portada del canal de empleo de la web un grupo de personas de raza china, blanca y negra en una reunión de trabajo. Normalmente son fotos de agencia más que recurrentes que representan una realidad que no suele ser cierta. En estas empresas la diversidad brilla por su ausencia o queda relegada a repartir diversidad en sus puestos de poco impacto en la empresa.
Os invito a mencionar situaciones indeseables que hayáis encontrado en un proceso de selección, sin mencionar empresa ni persona, por supuesto.
Totalmente de acuerdo, los recursos humanos están cada vez más deshumanizados y los candidatos somos como los curriculums, de usar y tirar…
Efectívamente Jose María, ha bajado mucho en pocos años el trato y a mi juicio el buen desempeño de muchos profesionales que tienen la tan importante tarea de encontrar al mejor candidato para un puesto en una empresa. No todos tenemos un currículum con una única función desarrollada durante años y años en empresas idénticas, e incluso ni del mismo ramo.
Creo que es equivocado el uso de los sistemas automatizados de filtros utilizados en estas búsquedas. Y por cierto si fuera empresa y viendo lo visto jamás acudiría a empresas de selección de personal masivas.
Me he encontrado fuera de procesos de selección en los que habría entrado sobradamente si se me hubiera dado la opción de hablar sencíllamente. Los filtros eliminan candidatos muy interesantes para una empresa. Por ejemplo una búsqueda por filtros jamás detectará a una persona que entró en una empresa desde abajo, y fue aprendiendo y adquiriendo experiencia «real» y conocimientos directos de campo, que todos sabemos que son los importantes.
Yo me vi inmerso en una ocasión en un proceso de selección durante 3 semanas, e incluyendo cambio de residencia y prueba práctica (absurda por lo básico de su nivel) y me contestaron a los….3 meses !!! cumplía perfectamente el puesto solicitado y así me lo hicieron ver hasta 3 personas de esa empresa, pero al parecer no tenían claro si querían crear ese puesto.
En todo movimiento importante de una empresa se considera fundamental la máxima información previa y directa a ser posible sobre el cliente, u otra empresa o persona, y sin embargo en los procesos de selección se fían de filtros que ni tan siquiera están bien calibrados.
Hola Ignacio,
Me siento muy identificado con lo que dices. En el fondo lo que está en cuestión es el propio principio de selección de talento. En los ultimos años se ha buscado a clones para diferentes puesto. o que falta es audacia en la selección, gente que pueda aportar valor añadido y que apuesten por perfiles que se salgan del sota caballo y rey. Incluso me atrevería a decir que en tiempo de crisis sería necesario ocntratar a personas con talento que se cuestiones hasta la defendida «política de empresa».-que sepan identificar las ventajas de la empresa, pero también sus handycaps.Gracias por tu comentarios
saludos,
Comparto mi opinión y como profesional que ha dedicado gran parte de su carrera a la selección de personal, me da mucha rabia cuando personas allegadas me cuentan incidentes desagradables en sus entrevistas o procesos.
Falta de empatía, de tacto, preguntas personales que no proceden.. Son no-profesionales que perjudican mucho al prestigio de esta profesión y por supuesto el de la empresa para la que trabajan.
Como bien dices, existen unos mínimos de respeto y acogida a una persona que está destinando un tiempo y un esfuerzo y se está poniendo en nuestras manos dispuesta a que le conozcamos en su vertiente profesional.
Todo ello merece una cálida bienvenida, crear un clima agradable y de confianza, y por supuesto proporcionarle toda la información necesaria sobre el puesto, la empresa, y el planning previsto en el proceso en sí.
Como bien dices, la persona de selección es la primera tarjeta de visita de una organización, y es importante actuar con la responsabilidad y el compromiso que ello implica.
Por supuesto, un proceso no finaliza eligiendo y comunicando al candidato idóneo.. El proceso no se da por cerrado hasta haber comunicado a todos u cada uno de los candidatos finales el desenlace del mismo aportando el feedback relevante.
Siempre he mantenido una máxima respecto a la calidad y clima mantenidos en una entrevista: la PERSONA (no olvidemos nunca lo que es ) al salir puede no saber si es el candidato idóneo para el puesto en sí… Pero sí ha de salir con una buena impresión de la empresa y con la satisfacción de haber mantenido una reunión agradable e interesante. (Quién no ha aprendido cosas incluso de sí mismo en una entrevista?).
No olvidemos que esta persona puede no ser el candidato final para la vacante presente.. Pero sí para otro futuro (aquellos que guardamos con fluorescente, asteriscos p como queramos marcar a aquellos potenciales que queremos mantener en cantera).
Por estas y muchas otras cuestiones críticas en la selección e incorporación de talento en las organizaciones… animemos a las empresas a que cuiden mucho la selección de sus «seleccionadores».
Por fortuna, las grandes así lo hacen.
La excelente descripción que se menciona en este artículo no solo es sucede en España: Lamentablemente, muy lamentablemente, sucede en varios lugares, como en mi país Argentina y otros sitios de América Latina. Los evaluadores y/o selectores de personal, pueden conocer de técnicas, pero ADOLECEN de “ser humanos”.
Las cientos de escusas que mencionan de porque no se comunican con el candidato para informarle su situación en el procesos, carecen de todo sentido de humanidad, ante la necesidad laboral del candidato.
Muchas gracias Pedro. Hay muchos factores, pero en el fondo se debe a falta de organización, burocracia y probablemente falta de respeto al candidato.